LA FOTOGRAFÍA EN LA MODA
Se ha popularizado la idea de que la moda sólo
representa un contenido efímero y
frívolo, puesto que niega cualquier representación compacta de la realidad.
Esto, sin lugar a duda, ayuda a que la moda pierda el prestigio de ser representada como un trabajo
serio y exigente que merece ser estudiada y por ende, desarrollada en el mundo
laboral, en el mundo real. Pero han sido sólo rumores que abundan en la sociedad,
puesto que la moda no representa un contenido efímero y sí pertenece al mundo
real, al mundo tangible.
Muchas han sido las herramientas que han permitido que la
moda se materialice, se construya en una línea de tiempo. De esta manera, es
necesario conocer un poco de historia acerca de esta gran industria, que
lógicamente creció debido a su importancia. Una de esas herramientas es la
fotografía, pues cuando las ideas ya han sido representadas por medio de
diseños, la fotografía inicia su trabajo: captar en un espacio-tiempo el
momento perfecto de una historia que debe ser contada en tan sólo un fotograma.
Las primeras fotografías se hicieron en los años 50, es
decir que la fotografía en la moda apareció al compás de la alta costura, pues
años antes, la representación de la moda era bastante pictórica. Una de las
primeras revistas en plasmar los diseños en una imagen fue la revista LES
MODES a principios del siglo XX.
Pero, ¿qué representa la fotografía? ¿por qué es tan
importante en el mundo de la moda? Como se mencionó anteriormente, la
fotografía cuenta una historia en un espacio-tiempo. La creatividad se
convierte en el común denominador de diseñadores, modelos y fotógrafos. Puesto
que una fotografía debe activar los sentidos y los sentimientos a través de
diferentes recursos que se estén usando. Es una armonía que el espectador debe
captar ya sea por la curiosidad, el interés o el deseo que le inspire.
En el texto LA AVENTURA DE LA FOTOGRAFÍA COMO ARTE DE LA MODA de Federica Muzzarelli se afirma lo siguiente: "Ya a mediados del siglo XIX la moda y la fotografía son dos fetiches perfectos para expresar el
alma del Modernismo que se avecina y ambos encarnan, ejemplarmente, esas transformaciones
de las costumbres y de la estética de la contemporaneidad que caracterizan profundamente
el inicio del siglo XX. Elizabeth Wilson ha sintetizado de modo muy eficaz el cordón umbilical
que une a estos dos mundos:
La moda es como la fotografía. Ambas son formas liminares, en la distinción
entre arte y no arte. Ambas son producidas industrialmente, y sin embargo
profundamente individuales. Ambas están suspendidos ambiguamente entre el
presente y el pasado: el fotógrafo congela la esencia del instante, mientras que la
moda cristaliza el momento en el gesto eterno de la única manera adecuada de ser
(Wilson, 1985, p. 7)"
De esta manera la fotografía es el medio por el cual el espectador podrá captar la esencia de una marca. La fotografía materializa el concepto que tienen los diseñadores por lo que crear un hilo conductor entre indumentaria, modelo, esencia de la marca y escenario, resulta ser un trabajo complejo, pues este resultado es lo que permitirá que el espectador despierte determinados sentimientos.
FOTÓGRAFOS DE MODA:
Mario Testino
Patrick Demarchelier
Terry Richarson
IMÁGENES: NASY GAL, TACHEN, VOGUE, TRIÁNGULO MAG, THE FASHION JOURNALIST.
- SS
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